Cuarta entrega del Departamento Q
Una historia real como trasfondo de la nueva novela
del exitoso autor Jussi Alder-Olsen, ocurrida en Dinamarca entre los años 1923
y 1961
Cinco
invitaciones misteriosas a cambio de una considerable suma de dinero,
la venganza de una mujer maltratada por el mundo. El nuevo caso del Departamento Q desentierra un episodio muy oscuro de la historia reciente de Dinamarca.
Varias desapariciones ocurridas en los años ochenta ponen de nuevo en marcha a Carl Mørck, Su investigación lo conduce hasta Nete Hermansen,
una mujer que ha hecho todo lo posible por ocultar su trágico pasado
hasta que este le vuelve a dar alcance. Mientras Carl se enfrenta a las
sombras de su propia existencia, y a los secretos de sus colaboradores
Assad y Rose, deberá indagar en la historia del líder de un partido
político de extrema derecha que defiende una siniestra ideología
racista.
En el islote danés de Sprogø se alzaron, entre 1923 y 1961, unas instalaciones ideadas por el psiquiatra Christian Keller en las que se mantuvo encerradas a mujeres consideradas oficialmente peligrosas o enfermas. Sin embargo, ninguna de las mujeres que pasaron por Sprogø recibió el tratamiento correspondiente. El verdadero objetivo de su encierro era evitar la "propagación de material genético indeseado". En realidad, quienes acababan en Sprogø eran supuestamente enfermas mentales, sexualmente promiscuas o prostitutas. En la isla las aguardaban castigos inhumanos, desde el aislamiento hasta la esterilización forzada. De 1923 a 1961, aproximadamente 500 mujeres fueron encerradas en Sprogø. Sin embargo, muy pocos daneses conocían la existencia de esta cárcel para mujeres.
Jussi Adler.Olsen (Copenhgue, 1950) fue editor de cómics y redactor de revistas antes de dedicarse a escribir. La serie del Departamento Q es un imparable best seller en Dinamarca y en los treinta países donde se ha traducido. Hay una película en preparación y la HBO ha comprado los derechos para Estados Unidos.
En el islote danés de Sprogø se alzaron, entre 1923 y 1961, unas instalaciones ideadas por el psiquiatra Christian Keller en las que se mantuvo encerradas a mujeres consideradas oficialmente peligrosas o enfermas. Sin embargo, ninguna de las mujeres que pasaron por Sprogø recibió el tratamiento correspondiente. El verdadero objetivo de su encierro era evitar la "propagación de material genético indeseado". En realidad, quienes acababan en Sprogø eran supuestamente enfermas mentales, sexualmente promiscuas o prostitutas. En la isla las aguardaban castigos inhumanos, desde el aislamiento hasta la esterilización forzada. De 1923 a 1961, aproximadamente 500 mujeres fueron encerradas en Sprogø. Sin embargo, muy pocos daneses conocían la existencia de esta cárcel para mujeres.
Jussi Adler.Olsen (Copenhgue, 1950) fue editor de cómics y redactor de revistas antes de dedicarse a escribir. La serie del Departamento Q es un imparable best seller en Dinamarca y en los treinta países donde se ha traducido. Hay una película en preparación y la HBO ha comprado los derechos para Estados Unidos.
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